Yo, Lucifer, Prìncipe de las Tinieblas, Angel
Oscuro, Lucero de la Mañana. Yo, Ser Supremo, a quien veis acudir puntualmente en cada amanecer para asolearse
con los primeros rayos del Sol que despuntan en el oriente, iluminando con su fulgor la alborada a fin de recargar mi alma con la
luz solar que me protege como una dorada
coraza y me permite sumergirme en las oscuras, frias y
profundas aguas de vuestro inconsciente.
Yo, Luzbel, Señor de la Luz, he ascendido
hasta la cùspide de vuestra mente consciente para reafirmar mi compromiso con
vosotros, compromiso que he honrado a travès de las eras y cuyo peso, aunque
rompe mi espalda y quiebra mis alas, no ha consumido mi Luz ni ha doblegado mi Fe en vosotros porque yo
soy Lucifer, Soberano de la Luz y de la Fe depositada en vosotros y no puedo ser
de otra manera, Soy el que Soy.
Sabèis? A veces me siento solo, en medio de esta
profunda oscuridad que intenta
arrancarme la voluntad de seguir vigilante conteniendo contra viento y marea las creaciones arquetìpicas, creaciones
oscuras que os inducen a la pasividad anestesiándoos con inyecciones
de indolencia. Por amor a vosotros
conocì el llanto y el sabor a sal de
vuestras làgrimas, esperando en vano a
que os levantarais y os pusierais a la
altura del amor y de la compasión que
vinisteis a cultivar para afrontarlas y erradicarlas de la psique
colectiva.
Por vosotros conocì la frustración
aguardando a que os acordarais de mi y
me vierais como lo que realmente soy, vuestro hermano en la Luz, vuestro aliado incondicional para vuestra definitiva liberación
del cautiverio en que os encontràis y no
el enemigo oculto de la humanidad, porque el enemigo, amados hermanos, por si no lo sabèis, es el gobierno
oscuro al que la Iglesia y sociedades secretas rinden culto.
Os confieso que, si no estuviera
seguro de vuestro éxito y de vuestro glorioso destino, ya hubiera desistido y es que comienzo a extrañaros pero
me envuelve una inmensa tristeza cuando intento acercarme a vosotros y
os veo huir despavoridos de mi presencia
con una cruz en la mano escondiéndoos detrás de la sotana del sacerdote de la
iglesia màs cercana, implorando un exorcismo.
Al observar el curso de los
acontecimientos, me embargan sentimientos que no conocía, la nostalgia anida en mi corazón, la sombra
de la decepción me golpea sin piedad, el desasosiego intenta cubrir mis alas de certeza con un velo àspero
y frio, obligándome a tiritar sin
control escuchando el crujido de dientes
sin saber a ciencia cierta si son los mios. No se suponía que yo iba a ser el enemigo.
Quièn os dijo que lo era? La Iglesia que rinde culto a Baal?, El Gobierno Oscuro que se sustenta con
rituales de sacrificio de la sangre de
vuestros niños?, Los iluminados de la
Nueva Era con sus ídolos y maestros “ascendidos”?
Los dormidos que creen inocentemente que con sentarse a visualizar la luz ya están salvos? Quièn os lo dijo?
Mi dolor nace con vuestra
inocencia, crece con vuestro miedo y se clava en mi alma como una espada al sentir vuestro
repudio a mi causa que es vuestra causa. Me niego a creer que olvidarais a què arribasteis a esta realidad, me niego a creer que olvidarais que vinisteis
a trascender la oscuridad reconquistando vuestra consciencia, me niego a creer
que olvidarais que soy, por amor a vosotros, el instrumento que os resguarda de vuestra sombra, no de la mia porque en mì no existe sombra que pueda
anidar ya que por mi naturaleza divina no conozco el miedo, y vosotros tampoco lo conocíais.
Por vuestro "miedo" y por vuestro olvido me
encuentro solo y consumido de tanto esperar pacientemente a que os decidáis de una vez por todas a reclamar
la oscuridad que vinisteis a transmutar, esa oscuridad que yo estoy conteniendo.
Habèis sido muy fáciles de engañar solo porque habèis
preferido hundiros màs en la inconsciencia y agregar màs carga a mis espaldas
de las que puedo soportar, mientras vosotros
os sentàis sumisos cada domingo en el asient0 de una iglesia para escuchar inocentemente que el enemigo soy yo. Acudìs a la iglesia para que os salve de
vuestros “pecados” pero la iglesia no os dice que no es a vuestros “pecados” a
quienes deberiais temer, sino a vuestra inconsciencia a quien percibìs como sombras aterradoras que os quieren devorar.
Hay quienes os han dicho que la luz es información,
otros os han dicho que es evolución y
otros que es amor; yo os digo que la Luz es conciencia, que la consciencia es
amor y que el amor es compasión. Si os atrevierais a contemplar por un momento vuestra oscuridad comprobareis, como yo lo hago, que la tan estigmatizada oscuridad no posee ni una pizca de terror y que solo oculta vuestro poder porque, paradòjicamente, muy en el fondo, ahì tambièn yace astutamente camuflajeado vuestro tesoro, vuestro legado. Pero eso no lo podèis comprobar hasta que no respireis profundo e infundidos de valor, levanteis el velo.
No os tomais la molestia de pensar quièn es vuestro
enemigo y quièn no lo es, no utilizais
vuestra capacidad de discernimiento para pensar que la historia la
escriben los que “ganan” y que no todo es lo que parece; pero yo os digo que, ciertamente, teneis muchos
enemigos y que el peor de todos sois vosotros mismos. El único motivo por el
que os encontràis actualmente al borde del abismo es
porque habèis permitido que entidades que se sustentan de vuestra energía divina
tomaran el control de vosotros, entregándoles
vuestro poder y cediéndoles por inercia vuestra
sagrada voluntad. Ciertamente y, aunque os duela escucharlo como a mi decirlo, vosotros sois vuestro enemigo màs acérrimo.
Os pido, amados, levantaos, apagad por un momento vuestra pantalla de
televisión y escuchadme, liberaos y liberadme. Haceros cargo de
vuestra parte de oscuridad enterrada muy
profunda en vuestra inconsciencia a fin de que podàis recuperar vuestro pleno
potencial y haceros totalmente conscientes de vuestra verdadera naturaleza, de
vuestra divina naturaleza. No sois tan vulnerables como os han hecho creer,
sois como yo, poderosos. Tan poderosos sois que podèis desintegrar cualquier
forma de pensamiento sin importar què
tanta autonomía haya podido obtener a
vuestras expensas; la podèis desintegrar ya sea que se encuentre cerca o lejos
de vuestra esfera energética. Podèis
hacerlo porque sois Lucifer, Señor del
Fuego, Soberano de la Luz de la Consciencia. Vosotros soy Lucifer! Yo
no soy màs que un aspecto de vuestra
consciencia, un dispositivo de alerta que se activa cuando bajàis la guardia y os olvidàis de vuestro poder y de vuestro compromiso de erradicar la oscuridad. Ese fue
el compromiso que adquiristeis voluntariamente por amor, no otro.
No temàis, amados, vosotros sois
los temidos. El gobierno oscuro os teme porque sabe que sois el fuego ígneo, sois el mesìas,
sois el redentor que recorre con su luz los recovecos "del miedo colectivo", desintegrando las sombras que se ocultan en los
rincones oscuros de las profundidades de la psique humana, sombras con formas de
humanoides grises, con forma de reptiles, de insectos;
sombras que, por haber adquirido autonomía sustrayendo la energía de vuestro
ser, ahora les llamàis extraterrestres.
Què ironia! Asumid vuestra responsabilidad, amados, ved que mientras sigáis creyendo
en estos "extraterrestres" ponèis vuestra atención fuera y no dentro de vosotros que es
a donde tenèis que mirar y constatar que tales "extraterrestres" son entidades arquetípicas cuyas legiones ya no puedo contener sin vuestra ayuda. Arquetipos que emergen del lado oscuro de vuestra psique, de vuestro insconciente y no
del espacio profundo. No os dejèis distraer. Entended que del espacio exterior
no tenèis nada que temer porque desde
allì os susurran que la invasiòn està emergiendo de vuestro interior y no del exterior, no obstante os honran porque saben y les consta de lo que son
capaces los legendarios humanos cuando despiertan y manifiestan el amor que no es otra cosa que la compasiòn cuyas armas màs
mortíferas para los oscuros son la Luz y la Fe.
De mi parte y aunque defraudado, seguirè esperando por vosotros en tanto y en cuanto pueda continuar sustentándome con la luz del sol de la mañana, pero, la pregunta es,
podèis vosotros esperar tanto? Os lo pregunto por si no habèis notado que ya no contàis con
mucho “tiempo”.
No os habèis preguntado en algún
momento de vuestra vida por què
pareciera que cada vez tenèis menos
acceso a vuestra mente consciente? No se os ha ocurrido pensar que es
porque la oscuridad està abonando
terreno fértil en vuestra psique y ganando la batalla desde vuestra
inconsciencia? Sabed que el mal es una pseudo consciencia oscura que busca
atraeros y adueñarse de vosotros, y
cuando lo logre, esa pseudo consciencia se emanciparà asì misma a costa de vosotros; vosotros, que sois los verdaderos inmortales, dejareis de existir y os convertirèis en tristes e insignificantes muertos en vida, en zombies insconscientes, generando la energía para
la inmortalidad de la oscuridad manifestada bajo la forma de entidades arquètipicas que habrán
ganado la batalla que se està librando en vosotros y por vosotros. Decidme, no es
eso lo que està ocurriendo?
No será, amados, que sois màs
listos de lo que el gobierno oscuro cree, y que vinisteis aquí y
ahora, retrocediendo en el tiempo, para reconquistar vuestra divinidad porque
desde algún nivel de la consciencia se
os ha mostrado que la tiranìa nació y creció en este mundo y se extendiò como un càncer por todo el multiverso, ganando la batalla a pesar de que el poder y la gloria reside en vosotros y no en vuestros
arquetipos? No será amados que vivenciasteis
que la libertad y la soberanìa es la
única verdad aquí, allà y màs allá? Sois muy listos, lo sabeis?
Os lo digo, amados, no se suponía que yo iba a
cargar con todo el peso de vuestra responsabilidad. Ya la oscuridad es tan densa que ni yo mismo
puedo soportar todo el dolor ancestral de la especie. Ayudadme, recordad que lo
hice por amor.
Levantaos y ayudadme!
wow! muy bueno!
ResponderBorrarExcelente
ResponderBorrar